RedPanguipulli Agencia de Información y Noticias
La jugarreta de Riedemann caló hondo en las relaciones del oficialismo local.
Política.- La política local está en crisis desde hace tiempo y nadie lo puede negar. La división de los partidos por evidentes intereses propios por sobre los principios de cada bancada, ha decantado en literales «cambios de bando», e incluso en la dimisión de líderes de la política local, jugarretas poco ortodoxas que difieren mucho del verdadero sentido del real pensamiento en la polis.
Esta semana recién pasada una sutil acción derivó en un dantesco episodio que al ser visto desde la perspectiva política, preocupa.
Quizá cada panguipullense esté ya acostumbrado a las «tradicionales» acusaciones propias de un bando opuesto (como vemos hoy día en Chile) que de seguro seguirán en aumento ad portas de una nueva época de elecciones. Sin embargo, nadie se esperaba que el Concejal UDI diera un certero golpe al Alcalde RN de la comuna solicitando, en una votación sin precedentes, la destitución de la Administradora Municipal María José Gatica, persona de confianza para el jefe de la «muni» que lógicamente fue respaldada enseguida por los concejales de la Nueva Mayoría, provocando la salida de la dama.
Para el Alcalde Aravena, la administración de la comuna se ha puesto cuesta arriba en los últimos meses, tras que fuera objeto de una suculenta acusación en su contra ligada a administración de recursos que hoy por hoy investiga Contraloría, sin haber resultados aún.
Hasta hace un mes atrás, Osvaldo Riedemann Vásquez, concejal de la UDI y por tanto de «derecha» y René Aravena Riffo (RN) eran «amigos», y más que eso, compañeros que enfrentaban juntos cada concejo municipal con una política opositora predominante, que más de una vez puso en jaque la tarea edilicia retrasando más de alguna intensión del jefe comunal. Ahora la cosa cambió y todos se preguntan ¿Qué Pasó?. ¿Qué ocurrió que Riedemann literalmente dejó de «prestarle ropa» a Aravena?. ¿Se cambió de bando Riedemann?, buena pregunta.
Punto aparte y seguimos. Riedemann hizo campaña política junto a Aravena en el último período de elecciones. Juntos celebraban su triunfo y quedaban formando parte del concejo municipal que hoy por hoy es comidillo de comentarios entre la socialité de la política local. Riedemann reelecto como concejal por períodos que a penas se cuentan con los dedos de una mano (ya interino) y el Alcalde reelecto tras una estrecha votación con su archi-contendor y para un segundo período (y va por el tercero).
Extraña que de un momento a otro ambos se distancien tanto, casi hablándose de un «cambio de bando» por parte de Riedemann, mientras que Aravena hoy solo puede contar con David Ruíz como concejal en su alianza.
¿Qué se puede decir de los demás concejales?. Nada, porque por ahora la situación se da en la derecha y ellos tiene su propio enredo del que pronto hablaremos.
Para politequear un poquito más, desde RN el Diputado Gonzalo Fuenzalida -que no se veía desde hace tiempo por acá- apareció en un comunicado diciendo que el concejal Riedemann era poco menos que un «traidor» y que su último domingo siete era «una puñalada por la espalda».
El concejal debe tener sus razones. Quizá éstas sean personales o quizá tengan que ver con alguna diferencia administrativa. Más allá no podemos adivinar.
En fin. En octubre de 2016 son las elecciones municipales y previamente se harán las ya tradicionales campañas de cada candidato. Lo que hace pensar en ¿qué ocurrida con el concejal UDI?. La gente quiere ver caras nuevas en la política y estamos todos expectantes a ver qué nos ofrecerán los partidos políticos de Panguipulli.
UNA OPINIÓN DE REDPANGUIPULLI
